Cuándo pedir ayuda a un psicólogo. La terapia psicológica es un estilo de asistencia directa, centrada en el (paciente) para provocar un cambio en el comportamiento, ayudando a explorar y resolver indeterminaciones.
El objetivo es que la persona que acude a consulta aumente su capacidad para resolver sus problemas y para satisfacer sus necesidades, facilitando una buena relación consigo misma, con los demás y con el entorno. Es decir, restablecer el bienestar de la persona, desarrollar habilidades y recursos.
La Psicoterapia ayuda a la persona a ver y comprender lo que está pasando, cómo ha llegado a esa situación y a partir de ahí, desarrollar los posibles caminos o salidas, elegir el camino o caminos y ofrecer los apoyos necesarios para poder actuar.
Los problemas que llevan a las personas a terapia son preocupaciones comunes: (Pérdida de interés y sentimientos de agobio, depresión, dificultades interpersonales, ansiedad, problemas de autoestima, problemas sexuales, fobias y temores, dificultades laborales, sentimientos de culpa, problemas de concentración, etc.), o simplemente no sabes qué decisión tomar.
En épocas anteriores las investigaciones mostraban que las personas tenían preferencia a consultar médicos, sacerdotes, abogados etc., sin embargo, en los últimos años la psicoterapia ha tenido mayor aceptación y ha demostrado su eficacia ya que es una disciplina validada científicamente.
Sin embargo existen mitos a la hora de pedir ayuda a un psicólogo.
Mitos equivocados y realidades
MITO Tengo que estar muy mal para ir al psicólogo
REALIDAD La psicología puede ayudar a todo aquel que lo esté pasando mal emocionalmente y a todo aquel que quiera conocer mejor lo que realmente siente y piensa. Ayudando a desarrollar técnicas o entrenar de habilidades.
MITO El psicólogo habla igual que un amigo
REALIDAD La terapia es un proceso donde se aplican técnicas adecuadas a cada caso con una metodología y objetivos acordados Está científicamente validada.
MITO En terapia te pasas toda la vida
REALIDAD La duración de la terapia es variable, según sea la situación de la persona. Habitualmente es suficiente estar algunas sesiones acudiendo a una cita semanal y en la mayoría de los casos cada dos semanas.
MITO Tomo pastillas y ya está
REALIDAD La medicación regula fisiológicamente, pero nunca va a la causa del problema. Enmascara las emociones
MITO La terapia psicológica es para locos o para casos perdidos.
REALIDAD. El verdadero fin de la terapia psicológica, cualquiera que sea, es que el paciente o usuario aprenda significativamente a utilizar herramientas que le permitan una mejor adaptación a su entorno y conseguir sus objetivos vitales acorde con los valores personales.
MITO Todas las terapias psicológicas duran muchos años.
REALIDAD Las terapias actuales tienen como objetivo el problema actual por el que acude el cliente. Terapeuta y paciente establecen conjuntamente los objetivos de la terapia, y la agenda y para que el trabajo realizado tenga un rumbo.
En definitiva, no hace falta tener una situación extrema para acudir a un psicólogo. No todo el mundo que acude al psicólogo tiene que tener un trastorno psicológico.
La persona que acude por primera vez al psicólogo se va a encontrar con una persona cercana, que entiende lo que le pasa y que le ayudará a resolverlo sin juzgarlo y sobre todo empatiza con la persona
Pedir ayuda a un psicólogo no es ningún signo de debilidad, sino todo lo contrario, de inteligencia y de autoconocimiento. Denota una persona con apertura y afrontamiento ante las dificultades.
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