Te confieso que he tenido un invierno duro, muy durooo.
E imagino que para ti tampoco habrá sido especialmente fácil. En general el invierno es una etapa pesada porque su propia energía es así, la escasez de luz solar, el frío que todo lo vuelve inerte, nos mantiene en un estado casi de letargo. Esa es su naturaleza y está bien si podemos dedicar esos meses al recogimiento, a la interiorización, al descanso pero la sociedad en la que vivimos no nos da mucho margen para todo eso y especialmente este invierno como ya venía precediendo los meses anteriores todo ha sucedido de forma entrecortada, ahora tienes movilidad, ahora no la tienes, ahora puedes hacer, ahora no, planeas y deshaces los planes …
Bueno es el tiempo que nos ha tocado vivir y que desde un plano místico se podría decir que hemos elegido vivir por eso rechazarlo no nos sirve de nada, aceptar lo que no podamos cambiar y ponernos manos a la obra para cambiar aquello que si se puede es el objetivo que nos debemos marcar.
Pues de cambio te quiero hablar hoy, de cómo te preparas para el cambio. La primavera ya está aquí y ella trae la nueva vida, este es tiempo de resurgir no importa lo muy escondido que hayas estado, parado o adormecido la energía del sol nos empuja desde las profundidades a la superficie y hay que sacudirse el polvo, desentumecerse y comenzar a abrir los ojos a todo lo que comienza a nacer.
Cuando cambia la temporada ya nuestras abuelas tenían costumbre de cambiar la ropa en los armarios o de hacer limpieza en casa, muchas sabían que también el cuerpo necesitaba limpieza y hacían sus cocimientos de hierbas, pero nosotros hemos ido olvidando todo eso y hemos adquirido la costumbre de ir al centro comercial a por ropa de nueva colección.
Este año no ha sido fácil y probablemente la densidad adquirida durante el invierno sea más pesada de eliminar que otros años por eso te propongo te afanes en hacer limpieza a fondo por fuera pero especialmente por dentro donde posiblemente y porque es más difícil de ver haga tiempo que no te has puesto. Hay muchas y variadas formas de hacer limpieza y debes buscar aquellas que mejor se adapten a tus necesidades.
Yo como practicante de yoga me dejo guiar por sus enseñanzas que básicamente se fundamenta en la limpieza continua del cuerpo físico, emocional y mental para llegar a ver con claridad lo que hay tras todas las impurezas y que es nuestro verdadero ser.
El Kriya yoga es la disciplina que los practicantes de yoga utilizamos como limpieza en nuestro día a día. La acción del yoga es la disciplina en la vida, la conducta. La búsqueda dirigida al conocimiento de uno mismo. La apertura del corazón, estando más relajado y viviendo en un estado de aceptación. Esta es la definición de kriya yoga, que entiende a la persona en su totalidad.
Para hacerte más fácil entender esta definición te diré que el Kriya yoga te sugiere que lleves la atención al cuerpo a través de la práctica de asana y de la respiración y la alimentación. Que lleves la atención al corazón y observes lo que sientes, cual es la calidad de tus emociones para contigo mismo y con los demás. Y que observes tu movimiento mental, la cantidad y calidad del pensamiento.
Quizás todo esto te parezca complicado pero mi objetivo como profe es hacértelo fácil, te voy a proponer unas pautas para que dirijas tu atención a estas tres direcciones, cuerpo, mente y corazón, pon tu intención y haz lo que puedas hacer en este momento y recuerda que poco es más que nada.
Empezamos.
- Para tu cuerpo recuerda que estamos sobre alimentados y seguro que en estos meses de estancamiento has ingerido más y peor alimento del que tu cuerpo necesita.
Reduce un poco el consumo de alimento y párate a seleccionar alimentos más frescos, menos elaborados, más naturales.
Prepara infusiones que pueden limpiar tu tracto digestivo a la vez que calmen tu sistema nervioso.
Aquí tienes la que yo estoy usando dos o tres veces al día, cardo mariano, menta, tila, valeriana, diente de león y azahar (si tienes alguna patología previa asegúrate que no están contraindicadas para ti). Si no encuentras estas, cualquier hierba depurativa te vendrá bien, sobre todo pon tu intención en que estas limpiando tu organismo.
Mueve un poco el cuerpo camina, haz algo de ejercicio.
En mis clases de yoga presencial u online ya llevamos unos días practicando posturas en torsión que actúan sobre el fuego digestivo. En la zona del abdomen es donde se encuentra nuestro centro energético por lo que es importante mantenerlo depurado si queremos disponer de energía.
Te dejo el enlace a una clase en abierto sobre esta zona para que la practiques, en la escuela online podrás encontrar más, con distintos niveles para que elijas el que mejor te venga.
- Para tu mente la práctica de asana también es una gran aliada pero además si la hacemos acompañada de un trabajo respiratorio específico verás como tu mente se siente mucho más despejada y clara.
Te dejo abierto un tutorial sobre un pranayama especialmente dirigido a limpiar y purificar.
Además te sugiero que te des espacios para descansar la mente, date unos momentos al día para concentrar tu mente, la misma práctica de asana y pranayama te servirá pero elige algunos momentos al día para la soledad, paseos silenciosos, un desayuno tranquilo y consciente sin ocuparlo en la programación del día…
- Para tu corazón una buena práctica es alejarte del juicio y de la queja, vive y deja vivir. La queja constante y el juicio hacía los demás y hacía nosotros mismos es un hábito mental pero que nos mantiene en un torbellino de emociones negativas continuas, la ira, el miedo, la tristeza y el rechazo son emociones negativas básicas que todos sentimos y que generan en otras muchas variantes de las primeras, el resentimiento, la inseguridad, la apatía, la ansiedad, etc.
Se amable contigo y con los demás, esto también es cuestión de practica quizás a veces te cueste pero piensa que una sonrisa siempre es mejor que un mal gesto.
Las afirmaciones, mantras o samkalpas pueden ayudarte a salir de ese bucle de sentimientos y conducirte a otros mucho más amables y compasivos. Cualquier palabra o frase que tu elijas estará bien y repitiéndola cada vez que sientas esas emociones que te hacen mal verás cómo poco a poco te van haciendo sentir mejor.
Dos de los que yo más utilizo son,
“Estoy bien, estoy contenta, soy feliz” y “Soy un ser de luz con un cuerpo perfecto, una mente en calma y un corazón sereno”
En definitiva limpiar se trata de quitar lo que no es útil para poner en su lugar lo que si es útil. Así que te animo a hacer tu limpieza primaveral, a que aproveches estos consejos y prácticas que te doy para abrir tu energía a este nuevo periodo de luz porque te mereces todo lo mejor.
Y recuerda que sigo a tu servicio en Vida Zenter, de forma presencial en nuestro precioso centro y también online en nuestra nueva web con un espacio de yoga virtual totalmente actualizado que es el fruto de mi trabajo en estos meses de duro invierno pero que ahora estoy feliz de poder ofrecerte.
Cuídate y se feliz, la felicidad es la consecuencia de tu decisión.
Luz Albor.