
¿Sientes que tu cuerpo y mente necesitan un cambio? Experimenta el poder transformador de una práctica milenaria. A través de las posturas de yoga (asanas) y la meditación, alcanzarás una flexibilidad física envidiable. También una claridad mental que te sorprenderá.
En este artículo, te guiaremos en un viaje a través del yoga. Aprenderás desde las posturas más básicas hasta asanas más desafiantes. Todas ayudan a fortalecer tu cuerpo y conectar con tu interior. ¡Toma nota para practicar yoga!
¿Qué son las posturas de yoga (asanas)?
Las posturas de yoga, son conocidas como “asanas”. Consisten en posiciones que se practican con el fin de mejorar la flexibilidad, la fuerza y el equilibrio. Cada asana implica alineaciones específicas de los músculos, huesos y articulaciones. Al mantener estas posturas, ejercitas tu cuerpo de manera integral y profunda.
El yoga tiene sus orígenes en la antigua tradición filosófica hindú. Sin embargo, en la actualidad se ha convertido en una disciplina ampliamente popular en todo el mundo. Actualmente, es practicada por millones de personas de distintas culturas y credos. ¿El objetivo? La búsqueda de bienestar físico, mental y espiritual.
Beneficios al practicar yoga
Incremento de la flexibilidad
Esta es una de las principales ventajas de las posturas de yoga. Se logra de forma gradual y segura. Con la práctica, notarás que puedes estirarte más y que tus músculos están más relajados. Esto es útil para contrarrestar efectos de una vida sedentaria.
Fortalece tu cuerpo
Las asanas también fortalecen los músculos mientras los estiras. Trabajas toda tu musculatura de forma equilibrada, previniendo lesiones y dolores. Esta combinación de fuerza y flexibilidad te da más resistencia física en tu cotidianidad.
Mejora tu postura
El yoga ayuda a alinear correctamente tu columna vertebral. Esto es clave para una buena postura corporal. Así, se previenen problemas de espalda y cuello a largo plazo.
Incrementa tu energía
A menudo nos sentimos cansados y faltos de energía. La práctica de yoga desintoxica y depura el organismo al masajear y tonificar los órganos internos, también con la práctica de pranayamas (técnicas de respiración), tendrás más vitalidad y energía en tu día a día gracias a la práctica constante. La liberación de tensiones físicas y mentales te permite renovar tus reservas de vigor.
Reduce el estrés
Combinadas con la respiración consciente, el yoga es eficaz para liberar tensiones físicas y mentales. Te ayuda a relajarte profundamente. Esto disminuye los efectos nocivos del estrés crónico en tu salud.
Posturas de yoga más populares
Existen cientos de posturas diferentes de yoga. Cada una tiene beneficios y niveles de dificultad. Aquí te presentamos algunas de las asanas más reconocidas:
La postura de la montaña (Tadasana)
Esta postura de pie sienta las bases de todas las demás asanas. Fortalece tus piernas, activa tus abdominales y te enseña una alineación natural de todo el cuerpo. Parece una posición sencilla. Pero es un reto, mantener el equilibrio sosteniendo las alineaciones apropiadas.
La postura del árbol (Vrksasana)
Un reto para tu equilibrio que también fortalece tus piernas y pies. Te ayuda a incrementar tu concentración y foco mental. Es ideal para mejorar tu estabilidad, tanto física como mental.
La postura de la tabla (Kumbhakasana)
Trabajas a fondo la fuerza de tus brazos, hombros y abdominales. Una de las asanas más completas para ganar estabilidad y resistencia en la parte superior del cuerpo. Requiere mucha fuerza isométrica para mantenerse correctamente.
La postura del perro boca abajo (Adho Mukha Svanasana)
Esta “V” invertida es ideal para estirar la parte posterior del cuerpo. También es ideal para fortalecer los antebrazos y las piernas. Además, alivia dolores de espalda al descomprimir la columna vertebral. Por su efecto de inversión, actúa sobre el fuego digestivo, eliminando toxicidad y aclarando la mente.
La postura del loto (Padmasana)
Es la clásica posición de meditación sentada. Aumenta la flexibilidad de tus caderas y espina dorsal. Definitivamente requiere práctica y paciencia para poder abrirse a ella de forma cómoda, pero siempre se pueden hacer adaptaciones más suaves. Se utiliza especialmente para practicar pranayama (técnicas de respiración) y para la meditación.
Otras posturas reconocidas:
- Postura de la vela (Sarvangasana). Invertida que fortalece hombros, espaldas y abdominales. Aportando claridad a la mente.
- Postura del guerrero (Virabhadrasana). Asana de pie que fortalece piernas y caderas, abre el pecho y fortalece la espalda.
- Postura de la cobra (Bhujangasana). Postura tumbada sobre el vientre, abre el pecho y flexibiliza la columna.
- Postura del puente (Setu Bandha Sarvangasana). Postura de semi inversión que fortalece piernas ,caderas y abre el pecho.
- Postura del niño (Balasana). Flexión relajante hacia adelante.
¿Cómo comenzar a practicar yoga?
El yoga es un camino de autoconocimiento que se aprende poco a poco. No te desanimes si al principio te cuesta trabajo mantener algunas asanas. Con disciplina y regularidad, tu cuerpo ganará flexibilidad y fuerza.
Siempre es recomendable empezar con clases guiadas por un instructor certificado. Así, podrás aprender las asanas de forma segura y apropiada para tu nivel. Una mala alineación puede causar lesiones. Así que es vital aprender de alguien experto.
También aprenderás sobre la respiración consciente y las transiciones entre asanas. Estos elementos son clave para sincronizar el movimiento con la respiración. Esto potencia los beneficios de cada postura.
Poco a poco irás aprendiendo las bases, podrás practicar por tu cuenta en casa o seguir clases online. Sin embargo, si practicas en casa, es aconsejable recibir algunas clases personalizadas para corregir tu técnica.
Además de las asanas, el yoga incorpora la práctica de meditación y pranayama (control de la respiración). Estos elementos te ayudarán a encontrar un equilibrio más profundo entre cuerpo, mente y espíritu. La meditación, en particular, cultiva tu capacidad de concentración y serenidad interior.
Consejos para progresar en tus clases de yoga
- Ten paciencia y sé constante. Los resultados más notables no se verán de inmediato.
- Respeta tus límites.
- Presta atención a las sutiles sensaciones de estiramiento y fortalecimiento en tu cuerpo.
- Respira profunda y conscientemente en cada postura.
- Mantén una actitud mental positiva y sin juicios.
- Incorpora la meditación para equilibrar cuerpo y mente.
- Procura comer de forma saludable y beber suficiente agua.
- Descansa lo necesario después de cada sesión de yoga.
No importa tu edad o condición física. Las posturas de yoga son accesibles para cualquier persona dispuesta a comprometerse con esta milenaria disciplina. Comienza hoy y descubre todo su potencial transformador en tu bienestar físico, mental y espiritual. ¡Namasté!